Reseñas
Anonymous
Redinger Law es la mejor oficina de derecho de Seattle cuando se trata de procedimientos judiciales de familia. Redinger Law me llevó a través de un tiempo muy estresante en mi vida y me ayudó con la custodia de mi hijo. Estoy siempre agradecido por el tiempo y el esfuerzo que pusieron en mi caso y por la resolución que me ayudaron a obtener. Recomiendo encarecidamente la Ley Redinger para cualquier asunto relacionado con el tribunal de familia. Son los mejores en el negocio, y realmente se preocupan por sus clientes.
Anonymous
Se utilizaron los servicios de uno de los asociados. Se dejaron mensajes sin respuesta o sin entregar. El parajurídico no confirmó mi caso dos veces, también olvidó presentar una moción a tiempo, retrasando mi caso más de un mes.
Preguntó repetidamente acerca de los costos a medida que el tiempo de tramitación de los casos continuaba ampliándose. Se le dijo que no se preocupara por eso, se obtendrían honorarios de abogados. Tenía un plan de pago establecido. Se realizó el pago mensual como se prometió, a veces por encima del cargo por arreglo. A pesar de estar en buena posición con el plan de pago, Denise ordenó que se detuviera mi representación hasta que pagara por completo. La oficina sabía muy bien que no tenía activos para esto pues tenían una declaración financiera completa.
Fui a la corte sin representación, y pude obtener una orden judicial para los honorarios del abogado. Envié esta orden a la Oficina de Derecho Redinger en un plazo de 30 días. No escucharon de ellos durante casi seis meses, y luego recibieron un aviso previo a la recolección. Llamé varias veces y dejé mensajes para muchas personas. Finalmente, después de no recibir una sola llamada, pude conocer a Ana, la persona que hizo cuentas por pagar. Explicó que tenía una orden judicial para que la otra parte pagara, dijo, nunca recibió eso cuando se lo había dado a mi abogado antes. Lo envié cuando ella le preguntó, y de nuevo no escuché de ellos durante más de seis meses. Recibí otro aviso previo a la recolección, más de un año después de haber recibido esa orden judicial. De nuevo llamé y dejé varios mensajes, sin ninguna llamada.
Un mes después recibí un sobre prioritario en el correo de Denise con una carta acerca del trabajo que la oficina hizo en mi caso y que la orden judicial no significa nada para ellos, no pueden hacer nada con ella, depende de mí cobrar. Gee, Denise hubiera sido amable de que alguien me lo dijera un año antes.
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Hablé con Denise Redinger por teléfono el viernes por la tarde sobre cómo conseguir ayuda con los trámites relacionados con los bienes raíces que debían completarse antes de poder vender mi casa. Dijo que podía ayudar y me dijo que podía preparar los formularios ese fin de semana. Entonces pagué el servicio de buena fe.
Pasaron dos semanas, y no había recibido los formularios en el correo ni oí de ella (aunque sí recibí una factura por los cargos en mi tarjeta de crédito).
Llamé a su oficina dos veces después para pedir el estado y me dijeron ambas veces que no estaba disponible pero que le daban los mensajes. Ella nunca devolvió mis llamadas. La tercera vez que llamé, me dijeron que Denise le había dicho a esta persona que si llamaba, para decirme que haría los formularios ese día. Dije que, como me dijo que las tendría completadas para una fecha determinada y que no lo había hecho, y que no había oído de ella, no podía realmente creer lo que dijo, y pedí un reembolso.
Cuando recibí una copia de la transacción de reembolso de uno de sus empleados por correo electrónico (que la había copiado en el correo electrónico), respondí y transmití mi decepción. Denise respondió y sostuvo que hubo una serie de malentendidos (no sé cuáles fueron; ella no dijo), luego mintió y dijo que cuando llamé a la tercera vez, me dijeron que el papeleo estaba hecho pero que dije que no lo quería.
Ella también afirmó que me enviaría los formularios gratis y nunca lo hizo. En cambio, los envió por correo y estaban incompletos. Tuve que esperar tres semanas para descubrir que el servicio por el que había pagado no se había realizado, retrasando así una transacción inmobiliaria que necesitaba completar. Esta abogada también mintió y no pensó que fuera necesario explicar por qué me había dado una fecha de finalización pero no la había cumplido.
